Construir un historial crediticio favorable te ayudará a acercarte a más y mejores préstamos y créditos. Pero no todas las actividades financieras que realicés te afectan positivamente para como te ven los bancos. Hay algunas cosas que ni siquiera quedan anotadas para el registro. Conocé cuáles son y si las estás usando, cambiá tu estrategia.
La cantidad de dinero que recibís
¿Por qué crees que el historial crediticio se genera más allá de tus ingresos mensuales? ¡Porque tus ingresos no están en esta base de datos! Es por eso que no basta con tener una cuenta de ahorros cuando se pide un crédito o préstamo. Y también es por eso que el uso de una tarjeta de débito tampoco afecta tu reporte crediticio.
El pago de servicios
El pago de tus servicios puntuales no afecta tu score para bien. Las entidades financieras solo consideran, eventualmente, tus retrasos en estos pagos. O sea, más allá que todos tus servicios los pagués puntualmente, eso no te hace – para sus ojos – un mejor sujeto de crédito. ¡Que pena!
No tener tarjetas ni préstamos
Tu historial crediticio se iniciará en el momento en el que solicités tu primera tarjeta de crédito o un préstamo. Si esto no se da, no tenés un historial crediticio y esto no es bueno si en un futuro necesitás dinero. Y es que si los bancos no saben cómo es tu comportamiento de pago, no pueden estimar tu probabilidad de que incumplás cuando tengás uno.
Tener una tarjeta adicional
Vos no sos el titular de la línea pero hacés compras y pagás a tiempo la tarjeta adicional que tu pareja o tus padres sacaron para vos. ¿Es tu caso? Pues esto no suma ni resta a tu historial, de hecho afecta el historial del titular de la línea. Mientras solo tengás tarjetas adicionales y no seas titular, seguirás sin existir para los bancos.
¿Querés saber si ya tenés un historial de crédito ante los bancos? ¡Revisalo en las plataformas del BCRA o de Veraz.