Un gasto de salud, un imprevisto en el mes, puede hacer que te salgás de tu presupuesto personal. ¿Te ha pasado? ¡No sos el único! Pero he descubierto que existen formas de ahorrar dinero en gastos médicos. ¿Parece increíble verdad? ¡Pero es cierto! Aquí te dejo 3 formas para que puedas lograrlo.
Comprá un seguro médico
Si no tenés un seguro médico, a la hora de la hora, los gastos son mucho más caros. Y es que si tenés un mal que te aqueja, no vas a tener otra que ir con un médico privado o a una clínica – ¡las últimas son carísimas! -.
Comprar un seguro médico es un ahorro, a largo plazo. Hay seguros para diferentes presupuestos. Compará bien las diferentes ofertas y elegí el seguro que, además, tenga los mejores comentarios de quienes ya los hayan elegido. Hay seguros que incluso te ofrecen un chequeo médico anual gratis, esto es muy beneficioso si querés prevenir enfermedades.
Te recomiendo que consultés por los seguros que ofrecen las mismas clínicas ya que, a veces, te ofrecen más beneficios que los de las aseguradoras. También sería bueno que comparés si querés irte por un seguro social o uno privado; el primero suele costar menos, pero la atención, salvo en emergencias, no es inmediata.
Comprá genéricos
Al igual que sucede con los productos del supermercado, hay medicinas muy costosas porque provienen de grandes y reconocidas marcas, pero hay otras que se pueden conseguir, no a granel, como en el mercado, pero sí de marcas genéricas. Estas son mucho más baratas y contienen los mismos principios activos que los medicamentos costosos. ¡Serán una excelente forma de ahorrar sin descuidar tu salud!
Ahorrá para emergencias
Si sos de los que tienen sus finanzas personales bien ordenadas, no será necesario que leas este punto, si no ¡prestá atención!. No es suficiente con que tengás tu fondo de ahorros para el futuro, también debés destinar un porcentaje del dinero mensual a un ahorro para emergencias. Y es que después de todo, nadie sabe cuándo se presentará una.
Los fondos de ahorro para emergencias no son solo para emergencias médicas, también te serán de ayuda si tenés algún otro gasto urgente no previsto, como la reparación de la casa, de tu auto o si te quedás sin empleo temporalmente.
Recordá, la salud no es un gasto. Y es que si no te encontrás sano, no podrás seguir trabajando, necesitás estar bien y saludable para poder cumplir tus metas. ¡Un gasto de salud siempre será una inversión! Estoy seguro que, con estas tres formas de ahorrar dinero en gastos médicos, sabrás aprovechar cada peso que te ahorrás en tu salud.