Las tarjetas de crédito son armas de doble filo. Es cierto que te pueden sacar de apuros, pero también, si no sabes usarlas con moderación, pueden traerte muchos problemas. Por ejemplo, ¿sabías que gastas más cuando llevas contigo tus tarjetas? ¿No? ¡Estos son los motivos!
#1. Es más fácil gastar lo que no es tuyo
Al llevar las tarjetas de crédito estamos tentados a usarlas porque así sentimos que no es nuestro dinero el que gastamos. ¡Sé sincero, te cuesta más gastar el efectivo!
Esto sucede porque pensamos que el dinero en efectivo lo podemos usar para cosas “más importantes” y no nos es difícil sacar la tarjeta para pagar el gasto más mínimo.
El problema es que, en efecto, se trata de dinero prestado y terminamos gastando más porque al pagar, abonas el monto fijo, los intereses y las comisiones del banco que te otorgó el dinero plástico.
#2. Las tarjetas postergan el estrés del gasto
Cuando hacemos una compra grande y usamos nuestra tarjeta nos concentramos en disfrutar lo adquirido. En ese sentido no sentimos el dinero que gastamos. Eso es porque la plata ha sido producto de un crédito y llegará en el estado de cuenta de fin de mes. Por lo que estamos haciendo es postergar el estrés del pago y en consecuencia notaremos que, finalmente, hemos gastado más en el mes siguiente, de lo previsto.
#3. No hay límites
Antes de tener una tarjeta, al vivir con el efectivo, sabías que había un tope. Es decir si llevabas 200 soles para una salida con amigos sabías que solo podías gastar ese monto. En cambio, si llevas tarjeta, el límite prácticamente no existe. Ya que en vez de gastar los 200 soles que planeabas puedes ir incluso hasta los mil soles de límite de tu tarjeta. Puedes estar muy feliz de gastar en el momento, pero sé realista, este dinero saldrá de tu presupuesto personal de cada mes y sin lugar a dudas va a desequilibrar tus finanzas personales.
En resumen
Gastamos más con las tarjetas de crédito, porque nos quita cierto nivel de conciencia respecto del dinero, lo hace intangible. Además porque no es un pago que salga de nuestro efectivo inmediato. Y porque nos crea la ilusión que tenemos más dinero.
¡No te dejes engañar por el dinero plástico! Sé responsable y, en la medida de lo posible, si sabes que no tienes un buen control de tus tarjetas, mejor déjalas en casa y usa tu efectivo.
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